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RECURSOS QUE DEBE PRACTICAR UN PSICÓLOGO EN UNA CONSULTA PARA LOGRAR UNA BUENA COMUNICACIÓN

Actualizado: 11 nov 2019

UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

ESCUELA DE ESTUDIOS GENERALES

E.A.P. PSICOLOGÍA

Por: Diana Aranguena Vallejos

 

Resumen:

Ser psicólogo implica realizar una labor ardua y constante, no es algo que se puede ser un día y al otro no. El psicólogo labora en diferentes espacios, uno de los más importante y más comunes es el consultorio, ahí busca diagnosticar y tratar conflictos relacionados a la personalidad de la persona, para poder ayudarle a tomar mejores decisiones en relación a esos conflictos. Esta comunicación que experimenta un psicólogo con su paciente en un consultorio, necesita llevarse de la mejor manera; para ello requiere de diferentes tipos de recursos; estos son tres tipos, recursos no verbales, que engloba los gestos, la sonrisa y la voz; recursos psicológicos, que alberga el estado de ánimo, el control de emociones y la apertura mental; por último, los recursos personales, estos contienen a la escucha activa, el respeto, la accesibilidad y la paciencia. Todos estos recursos deben ser utilizados por los psicólogos para poder tener una mejor comunicación con sus pacientes en un espacio clínico.


Abstract:

To be a psychologist implies to do an arduous and constant work, it is not something that can be one day and not the other. The psychologist works in different spaces, one of the most important and most common is the office, there he seeks to diagnose and treat conflicts related to the personality of the person, in order to help him make better decisions in relation to those conflicts. This communication that a psychologist experiences with his patient in an office, needs to be carried out in the best way; for it requires different types of resources; these are three types, non-verbal resources, which includes gestures, smile and voice; psychological resources, which houses the state of mind, control of emotions and open-mindedness; finally the personal resources, these contain active listening, respect, accessibility and patience. All these resources must be used by psychologists in order to have better communication with their patients in a clinical space.



Año tras año, los psicólogos vienen cumpliendo una labor importante en la sociedad, al brindar conocimientos como ayuda profesional a las personas que lo necesitan. La finalidad del psicólogo es el diagnóstico y el tratamiento de los conflictos y tensiones de la personalidad, una vez realizado el estudio objetivo, riguroso y global del problema existente, intenta resolverlo capacitando al paciente a través del aprendizaje de técnicas que le facilitarán un conocimiento integrado de sí mismo y le permitirán tomar decisiones, actuar e interpretar con mayor seguridad esas situaciones que le generaban tensión, tristeza o ansiedad (Martínez-Hidalgo & Regadera, s. f.), de esta manera brinda la ayuda necesaria, con la finalidad de lograr una adecuada salud mental en sus pacientes. Para lograr tal finalidad es necesario, pasar por un proceso terapéutico con el paciente, el cual no es fácil de realizar; esto involucra una relación de contacto frecuente con el paciente, ya que una consulta o proceso terapéutico se realiza con un mínimo de una hora por sesión. En este relacionar del psicólogo con el paciente es necesario crear, un ambiente adecuado para hacer posible una buena comunicación entre ambas partes. Un psicólogo, como profesional de salud necesita tener en cuenta y practicar ciertos recursos que le harán posible mantener una correcta comunicación con la otra parte, permitiendo de esta manera que el paciente logre entrar en confianza y tenga la libertad de expresarse y contar sus problemas con total seguridad. Estos recursos se dividen y se tratan en el ensayo en tres partes, estos son: los recursos no verbales que engloban los gestos, sonrisa y voz; recursos psicológicos que abarca el estado de ánimo, el control de emociones y la apertura mental, y los recursos personales que incluye ser accesible, practicar la escucha activa y el respeto y ser paciente.


Estamos inmersos en un mundo de constante comunicación, en donde esta interacción no se da solo de manera verbal, sino a través de recursos no verbales. En muchas ocasiones ignoramos estos recursos, porque se cree que no brindan información tan relevante en el proceso de comunicación, cuando en sí, la realidad nos muestra que estos recursos nos otorgan mucha información valiosa de la actitud y forma de pensar del sujeto, que en muchas oportunidades no se dicen al hablar de forma directa. Cuando conversamos con un amigo en un ómnibus o en la calle, siempre de alguna u otra forma realizamos algunos gestos que denotan las emociones que sentimos o nuestra postura sobre el tema; y de la misma manera la relación profesional-paciente es una relación cara a cara, directa y de alto contenido emocional, como tal, los pacientes buscan (muchas veces encuentran y en otras creen encontrar) en el rostro, la mirada, en los gestos y movimientos del médico la información que no comprenden a través de un lenguaje verbal. Esta gestualidad del profesional proporciona al paciente la seguridad de que su mensaje haya tenido receptividad, como ¿habrá prestado atención a lo que dije?, ¿me habrá entendido?, ¿ha llegado a comprender lo que siento? (Mayer, 2013). Depende mucho de estos gestos para que se cree un ambiente de confianza o incomodidad entre el paciente y el profesional. Asimismo, otro factor no verbal muy importante en la comunicación es la sonrisa; como decía Charles Chaplin:

“Una sonrisa cuesta poco y produce mucho. No empobrece a quien la da y enriquece a quien la recibe. Dura solo un instante y perdura en el recuerdo eternamente. Es la señal externa de la amistad profunda. Nadie hay tan rico que pueda vivir sin ella. Nadie tan pobre que no la merezca. Una sonrisa alivia el cansancio, renueva las fuerzas. Y es consuelo en la tristeza. Una sonrisa tiene valor desde el comienzo que se da. Si crees que a ti la sonrisa no te importa nada, sé [sic] generoso y da la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de la sonrisa, como quien no sabe sonreír” (citado en (Martínez & Jiménez, 2012)).

La sonrisa es un recurso fundamental para un psicólogo porque necesita crear un ambiente de confianza entre su persona y sus pacientes, ya que con una sonrisa se puede brindar conformidad, comodidad y alegría al paciente, logrando que la otra parte al percibirlo capte las buenas energías y de esa forma llevarse a cabo con mayor libertad la comunicación entre ambos.

Modular la voz, usar un timbre adecuado de voz, se vuelve esencial en una consulta psicológica; si bien es cierto, la voz es el medio verbal para comunicar algo, pero si consideramos el tono y velocidad de esta, nos estamos centrando en aspectos que pasan desapercibidos por muchos, pero que son igual de importantes y participan constantemente en la comunicación. Veamos, si se usa el timbre o la velocidad de voz inadecuada, tendemos a aburrir o incomodar al paciente; si alzamos mucho la voz crearemos un ambiente de autoritarismo y fomentaremos una relación vertical, pero si hablamos con el tono de voz adecuado, el paciente se sentirá a gusto y cómodo; lo mismo sucede con la velocidad con que se habla, si se habla con rapidez, pronunciando muy rápido las palabras, el paciente creerá que está apurado y que quiere terminar rápido la consulta. Por este motivo, es importante que los psicólogos usen una velocidad y tono de voz adecuado en sus consultas.


Así como existen recursos no verbales, también existen recursos internos o psicológicos que cada psicólogo debe poseer, estos recursos se centran en la capacidad y habilidad que poseen los psicólogos para lograr una mejor comunicación con sus pacientes. El primer recurso es el estado de ánimo apropiado; ser psicólogo no es una labor de un día o una semana, ser psicólogo involucra que nuestro actuar sea diario y constante y es por eso que se vuelve importante que mantengamos un estado de ánimo apropiado, para la mejor relación con el paciente, ya que los estados de ánimo, influyen directamente en nuestros pensamientos, al igual que a través de nuestros pensamientos generamos emociones y estados de ánimo tanto agradables como desagradables. De la misma forma, los estados de ánimos agradables nos ayudan a expandir nuestro pensamiento y creatividad, mientras que los estados de ánimos desagradables nos bloquean dificultando cualquier proceso racional (Hernández González, 2011). Está claro que un psicólogo en su consulta no va a hablar cualquier pensamiento que se le viene a la mente, ya que estos podrían ser erróneos o más aún ser influenciados por su estado de ánimo en el momento, lo cual conlleva a que las palabras que mencione puedan no ser las más apropiadas en el momento; por eso es necesario que el psicólogo goce de un adecuado estado de ánimo, ya que el estado de ánimo no es una situación emocional transitoria sino es algo que tiene una continuidad y una duración en el tiempo. Del mismo modo, las emociones, el cual es muy afín al estado de ánimo, pero no llega a ser lo mismo, necesitan ser reguladas y controladas al momento de la consulta. Un psicólogo necesita canalizar y controlar las emociones negativas que pueden surgir en el momento de la consulta o ya traídas desde espacios externos, como el hogar u otros, que no le permitirán tener una buena comunicación con el paciente. De este modo, no solo es practicar esto en una consulta sino también en su vida diaria y en todos los aspectos de su vida, porque ser psicólogo involucra serlo todo el tiempo. El paciente que acude a una consulta psicológica va con problemas de distintos tipos y de la misma manera con diferentes creencias y formas de pensar; por eso el psicólogo necesita ser una persona con una amplia apertura mental, para que así acepte con mayor facilidad las distintas percepciones de sus pacientes y no se cierre con los propios, porque a veces resulta incómodo para las personas expresarse delante de otra que no comprende otros puntos de vistas y que posee una forma de pensar muy rígida, por eso un psicólogo debe aceptar y comprender distintas perspectivas, considerando todas por igual.


Fomentar el uso de recursos verbales y psicológicos son igual de necesarios que fomentar el uso de recursos personales, propios de cada persona. Estos recursos fortalecen la actitud y los valores que tiene el individuo. Por ejemplo, escuchar atentamente y participar de forma activa en la conversación son parte de la práctica de la escucha activa. En una consulta clínica se practica mucho el escuchar a la otra persona y no solo escuchar significa oír lo que la otra persona dice, sino mostrar atención con nuestra actitud, la parte corpórea y postural. Entonces, la escucha activa es un elemento indispensable en la comunicación eficaz y se refiere a la habilidad de escuchar no solo lo que la persona está expresando de forma oral, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo. Para llegar a entender a una persona se precisa cierta empatía. La escucha activa significa escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del que habla (Castelló Araceli, 2013). Practicar la escucha activa con un paciente puede hacer de la comunicación con el psicólogo mucho mejor de lo habitual. Asimismo, si el psicólogo practica la escucha activa, también estaría practicando el respeto por la otra persona que está hablando, ya que el respeto es la consideración, atención o diferencia que se le da a una persona. Se puede decir también, que es el sentimiento que lleva a reconocer los derechos y la dignidad del otro. Este valor se fundamenta en la dignidad de la persona. Dignidad de igual a igual compartida por todos (Fronteras, 2014), por eso es necesario e importante que en una comunicación ambas partes se respeten, tanto el psicólogo como el paciente. Otros factores personales, son la accesibilidad y la paciencia que tiene el psicólogo en la atención psicológica que tiene con sus pacientes. La accesibilidad implica la disponibilidad de atención, la voluntad y la importancia que pone el psicólogo al caso del paciente, es importante que el paciente perciba que el profesional esté dispuesto a atenderlo, para que la comunicación se pueda dar de la mejor manera posible. Por otra parte, la paciencia por parte del psicólogo es sumamente importante, ya que brindará la estabilidad y el orden en el ambiente como en el paciente. Existen diversas circunstancias que se pueden dar en una consulta psicológica y estas pueden resultar difíciles de tratar en determinados momentos, ahí es donde debe entrar en práctica la paciencia del psicólogo ante las circunstancias o actitud de los pacientes.



En conclusión, la labor del psicólogo es el diagnóstico y tratamiento de conflictos y tensiones de la personalidad de la persona, para este fin necesita estar en un constante contacto con sus pacientes, uno de estos momentos en el que se da este contacto es en una consulta psicológica, a su vez, este contacto involucra una comunicación y para que la comunicación sea la mejor posible, los psicólogos deben aplicar ciertos tipos de recursos, esto son los recursos no verbales, psicológicos y personales; estos engloban recursos específicos, como por ejemplo: gestos, sonrisa, voz, estado de ánimo , control de emociones, apertura mental, escucha activa, respeto, accesibilidad y paciencia. Es muy importante la aplicación de estos recursos por parte del psicólogo para una mejor comunicación en una consulta con sus pacientes. Ser psicólogo es una labor que conlleva vocación y compromiso, ya que involucra un trato constante con el ser humano, un ser único y especial.


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