UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
Universidad del Perú, Decana de América
Jhonatan Huerta Lindo Fac. Psicología
INTRODUCCIÓN
Basta con mirar alrededor para ver los frutos del vertiginoso avance de la ciencia, pero no por eso se debe decir que está acabada, sino que se sigue expandiendo y esto se ve cada cierto
tiempo, cuando surge un nuevo campo del saber, un campo en el cual hay mucho que trabajar y que rápidamente es ocupado por ella, lo cual trae consigo el incremento de las disciplinas bajo su mando y como no, también de sus profesionales.
Estos reciben una formación especializada para la disciplina que eligen. Séase medicina, ingeniería, ciencias sociales, etc. estas necesitan una formación acorde con la ciencia, de conocimientos objetivos y adquiridos mediante la comprobación de fenómenos, los cuales tendrán que incorporar y aprender para su desarrollo profesional.
Lo anterior mencionado da para decir que la preparación solo ha de ser en conocimientos, pero no es así. La ciencia posee una variedad de disciplinas encargadas de estudiar diversos aspectos de la vida, es así que la física fundamenta a la química y esta, al relacionarse con la biología, nos ayuda a entender el fenómeno de la vida, pero da la casualidad que el ser humano no es un ser eminentemente biológico; sino que tiene algo de igual o mayor complejidad que lo hace ser lo que es: lo psicológico y social; por lo tanto, es inaudito pensar que estos profesionales profesan su actividad de forma aislada y no de forma interrelacionada.
Entonces, es aquí cuando surgen las llamadas habilidades para la vida, un conjunto de habilidades que encierran entre sí las distintas dimensiones del ser humano y que nos ayudan a mejorar tanto a nivel personal como interpersonal a través del conocimiento de nosotros mismo, la empatía, el trabajo en equipo, la toma de decisiones, la comunicación, la resolución de conflictos y el manejo emocional.
Al respecto, la Magister Jinhee Kim, en una conferencia para la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, nos dice:
“… se trata de competencias globales que consideran los valores que deben tener las personas, tales como integridad, profesionalismo y respeto por la diversidad; así como las habilidades interpersonales, como comunicación, trabajo en equipo, percepción, presentación, creatividad y conocimiento de tecnología, e intrapersonales, como motivación, liderazgo planeamiento, organización, responsabilidad y confianza (UNMSM, s. f.)”
La anterior cita hace referencia a competencias globales que superan el paradigma tradicional eminentemente cognitivo y enfocado más al saber saber. Entonces, es importante la formación académica sea llevada de la mano junto a habilidades intrapersonales e interpersonales que permitan a los profesionales adaptarse a un nuevo contexto.
Por todo lo anterior, el presente ensayo tiene como objetivo informar acerca de las competencias globales que deben de desarrollar los profesionales para afrontar nuevos retos. Para cumplir con tal propósito se ha considerado centrar fundamentalmente en el aspecto intrapersonal e interpersonal.
DESARROLLO
Habilidades Intrapersonales El conocimiento de uno mismo: Saarni (1999) llamo a esto la conciencia emocional de uno mismo que no es otra cosa que el reconocimiento de la experiencia emocional y de ser consciente de procesos emocionales aparentemente inconscientes (Fragoso-Luzuriaga, s. f.). Lo anterior es muy importante en un profesional en formación ya que le permitirá salir ileso de alguna situación de riesgo que lo toque vivir.
Control emocional: Esto se vincula mucho con la famosa inteligencia emocional y se relaciona de forma directa con el punto anterior. Según William James (1884), cuando se hablaba anteriormente sobre situaciones de riesgo, hacía alusión a aquellas situaciones que provocan el desencadenamiento de respuestas fisiológicas y cuya interpretación psicológica (emociones) son capaces de generar distintas conductas que ponen en peligro a la persona (Melamed, 2016) Es importante no olvidar que las emociones constituyen una de las mayores fuerzas que tienen los seres vivos y que está sola es proporcional con la función adaptativa con la que cumplen, sin embargo, es importante canalizar y direccionar estas cuando se producen en el marco de las relaciones sociales, por ejemplo, un centro de trabajo. No solo puede ser la situación anterior, sino también algún problema personal o familiar que pueda llevar a una mala reacción o que, según Goleman, perjudiquen nuestras relaciones interpersonales.(Citado en «Inteligencia emocional y competencias emocionales en educación superior, ¿un mismo concepto?», s. f.)
Habilidades interpersonales.
La empatía: Esta es una de las más importantes ya que así como teníamos que conocernos a nosotros mismos, también tenemos que conocer a los demás. Según Saarni (1999), comprender la experiencia emocional para poder entender a una persona y así ponernos en su lugar (Fragoso-Luzuriaga, s. f.). Esta es una habilidad difícil de emplear ya que es justo en situaciones de desborde emocional cuando esta necesita ser usada y, paradójicamente, es cuando uno menos recuerda a la empatía. De ahí que es importante partir primero por lo intrapersonal para llegar a lo interpersonal.
El trabajo en equipo y la comunicación: El trabajo en equipo es mucho más difícil que el trabajo individual ya que esta involucra a más personas y sus individualidades. No basta con dividir el trabajo, sino con conocer a las personas con las que trabajas con la finalidad de asignarles tareas correspondientes a la capacidad que tienen. Es por ello que la comunicación es una herramienta importante a la hora de trabajar en equipo, porque permitirá conocer e informarnos sobre los integrantes, sus capacidades, limitaciones y necesidades. Bisquerra (2007), llama a esto competencias sociales que no solo implica la comunicación, sino también el respeto, la asertividad, cooperación, prevención y solución de conflictos.
Esto adquiere un nivel de complejidad mayor si hablamos a nivel profesional ya que un error puede ser fatal. Por ejemplo, en un centro de salud, el personal médico conoce muy bien el equipo de trabajo con el que cuenta y reconoce el rol fundamental de la comunicación dentro de ella.
La resolución de conflictos y la toma de decisiones: Si no se toma en cuenta un trabajo en equipo adecuado que involucre la comunicación y una sustentación efectiva de las tareas asignadas en base al conocimiento de las capacidades de los integrantes del grupo, se llegará a los llamados conflictos. Para ello la toma de decisiones es muy importante al momento de asignar tareas y buscar soluciones para los conflictos suscitados. Perez, Bisquerra y Soldevilla (2010), llaman a esto como competencias para la vida y el bienestar en la cual nos hablan de la adopción de comportamientos pertinentes para la solución de problemas familiares, profesionales y sociales (Fragoso-Luzuriaga, s. f.)
Entonces, en un centro de salud, si la enfermera no informó al doctor de turno que el paciente, a 10 min de operar, es hipertenso; lo primero que no se debe de hacer es el reproche; primero porque se debe de tomar medidas de prevención inmediatas para el paciente hipertenso; segundo porque no es el comportamiento adecuado para la situación; tercero porque tal vez se produjo a falta de comunicación médico-enfermera. Si analizamos un poco más, el no reprochar y evitar el dominio emocional, involucra uno de los puntos tocados anteriormente.
CONCLUSIONES
Se ve la importancia entonces del dominio de habilidades globales que estén en fase con el contexto actual ya que así como la ciencia logra un avance muy acelerado, los distintos problemas también lo hacen. Hasta no hace muy poco se creía que las enfermedades tenían solo un componente, pero hoy se sabe que va más allá del enfoque biomédico y ya se habla de términos como el de la promoción de la salud. Entonces, este ya no es un trabajo que corresponde solo al médico y al servicio de salud, sino también a las personas mismas, al gobierno, a la municipalidad distrital los cuales necesitan un acción en conjunto y de un trabajo en equipo para poder solucionar dichos problemas. A esto me refiero cuando hablo de habilidades acorde al contexto y aunque todos los ejemplos citados estén centrados en los centros de salud, estos también pueden ser ejemplificados en cualquier otra actividad que involucre el trabajo en equipo.
Como reflexión final, el saber convivir. Con esto me refiero a que lejos de que estas habilidades sean aplicadas solo en un contexto de trabajo, deberían de trascender a la vida misma porque se prestan para eso.
Imaginémonos que en vez de “explotar” emocionalmente nos tranquilicemos y hablemos calmado, imaginémonos que somos capaces de superar al estrés crónico y sus efectos nocivos sobre la salud a través del control emocional, imaginémonos que gracias a la comunicación dentro de un equipo de trabajo se le asigna un tarea adecuada con las capacidades de los integrantes y que en vez de reprochar la falta de esta, la empatía hace que los integrantes apoyen a esa persona para que mejore y así evitarse conflictos. Si hacemos lo anterior, entenderemos por qué se le dice saber convivir con los demás.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Melamed, A. F. (2016). LAS TEORÍAS DE LAS EMOCIONES Y SU RELACIÓN CON LA COGNICIÓN: UN ANÁLISIS DESDE LA FILOSOFÍA DE LA MENTE. 27.
Rocío Fragoso-Luzuriaga. (s. f.). Inteligencia emocional y competencias emocionales en educación superior, ¿un mismo concepto? Recuperado de http://www.scielo.org.mx/scielo.phpscript=sci_arttext&pid=S2007-28722015000200006
UNMSM, O. de P. W. (s. f.). Universitarios deben desarrollar competencias | Noticias | Universidad Nacional Mayor de San Marcos | UNMSM. Recuperado de http://www.unmsm.edu.pe/noticias/ver/universitarios-deben-desarrollar-competencias
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