A menudo pensamos que los métodos que utilizamos para estudiar no nos definen, pero en realidad brindan información valiosa sobre como organizamos nuestro tiempo, como podemos plasmar la información que recogemos, el tiempo que le dedicamos a estudiar cada asignatura e incluso si tenemos un horario o ambiente adecuado para leer o estudiar.
Es por ello que cada persona al conocerse, va profundizando y mejorando los hábitos de lectura que ya posee. Sí yo me conozco y sé que dejo todo a último momento, puedo corregir esa actitud estableciendo horarios definidos para cada actividad a realizar.
En mi caso, yo tengo ciertos hábitos que he desarrollado a lo largo del tiempo y que he ido mejorando conforme he visto mis resultados y avances. He ido conociéndome a lo largo de mi desempeño académico y por ello he ido adoptando ciertos hábitos que mejor se acomodan a mi personalidad y estilo de vida.
Algunos de los hábitos de lectura que he ido desarrollando son:
• Tener un ambiente adecuado para la lectura: Un ambiente adecuado implica encontrarnos en un lugar, el cual tenga una correcta iluminación, que este alejado de distractores tales como tv, radio, celulares, obviando el caso que sean necesarios para el desarrollo de alguna actividad académica.
• No leer en lugares que tienen otro fin: Por ejemplo, evitar leer en lugares como la cama, pues es más probable que nos genere sueño; el transporte, porque se encuentra lleno de ruidos que pueden interrumpir la fluidez de nuestra lectura e incluso generarán que debamos repetir la lectura de ciertos párrafos, aumentando así el tiempo para culminar el texto a leer.
• Mantener todos los elementos necesarios a la mano: Para agilizar el hábito de la lectura es necesario utilizar ciertas técnicas como el subrayado; resaltar palabras, frases u oraciones importantes; resaltar palabras desconocidas; entre otras técnicas. Por ende, es necesario tener al alcance diversos materiales como resaltadores, lapiceros, regla, post-it, entre otros.
• Tener un diccionario a la mano: Al leer ciertos artículos científicos o médicos, es común encontrar palabras las cuales desconocemos su significado, por lo cual es necesario tener un diccionario a la mano para poder agilizar la lectura y a la vez ir ampliando nuestro vocabulario.
En síntesis, cada persona puede utilizar distintos hábitos de lectura, todo depende de la personalidad de cada uno. Conforme la persona se va conociendo a sí mismo, sabrá cual será el mejor método para leer y que hábitos utilizar. Y siempre recuerden: "La lectura no debe ser obligatoria. El placer no es obligatorio, el placer es algo buscado" Jorge Luis Borges.
Mariapaula Vidaurre Zavala
Fac. Farmacia y Bioquímica
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